QUANTUM

La Serie QUANTUM nace de una idea peligrosa: ¿y si una serie de arte se negara a comportarse como algo “fijo” y, en cambio, se comportara como un sistema cuántico?

En QUANTUM los principios centrales de la teoría cuántica se tratan como reglas estructurales que dan dirección a cada obra, no como metáforas. Superposición, Entrelazamiento, Decoherencia, Entropía, Qubits, Compuertas Cuánticas, Medición y Ruido se convierten en los ladrillos básicos del lenguaje de la serie.

En el mundo clásico de los Bits, todo se fuerza a entrar en categorías definidas: 0 o 1, aquí o allá, Sí o No. La Mecánica Cuántica rompe esa dualidad. En el universo cuántico un Qubit puede existir en una Superposición de 0 y 1 al mismo tiempo, una nube de posibilidades que solo colapsa en un estado definido cuando se mide. Cada obra de la Serie VI está diseñada para comportarse igual: múltiples lecturas coexisten, múltiples narrativas compiten. No hay una sola orientación “correcta”, ni una jerarquía definitiva de formas o colores. Hasta que alguien mira, decide y se compromete, la obra permanece conceptualmente sin resolver. Ahí está la belleza de esta serie… requiere la participación activa del espectador.

El Entrelazamiento es otro pilar donde 2 partículas pueden estar tan profundamente conectadas que actuar sobre una afecta instantáneamente a la otra, sin importar la distancia. En esta serie, el Entrelazamiento aparece como vínculos visuales y conceptuales: formas distantes que comparten un eje oculto, proporciones que se hacen eco entre sí, hasta llegar al extremo de tener un “PULSO” de color compartido. Decisiones aparentemente aisladas afectan todo el campo. Cambia tu lectura de un solo elemento y el equilibrio del conjunto se desplaza. La Serie VI insiste en esta idea incómoda: nada es verdaderamente independiente, ni en la física ni en la vida humana. Cada elección está cableada dentro de un sistema mayor.

La Decoherencia es donde todo se vuelve brutalmente honesto. Es el proceso por el cual los estados cuánticos delicados se descomponen al interactuar con un entorno caótico y se ven obligados a adoptar un comportamiento clásico. En esta serie, la Decoherencia se trata como un evento psicológico y estético: el momento en que la posibilidad infinita colapsa en un resultado. Cada pieza explora la tensión entre el orden idealizado y la interferencia de la realidad: error, ruido, fricción, pérdida… GANANCIA!!!

Por otro lado, la Entropía mide la tendencia de los sistemas a moverse del orden al desorden. Aquí, la entropía aparece entre lo mínimo y lo denso, entre la claridad y la sobrecarga. Algunas composiciones abren amplios espacios de respiración; otras comprimen la información en espacios estructurados y saturados. El espectador siente ese lento desplazamiento de la estructura hacia la fragmentación. El mensaje: todo sistema, incluida tu propia vida, se está reordenando constantemente bajo la presión de la entropía.

En el núcleo de la SERIE VI están los Qubits y las Compuertas Cuánticas. Un Qubit es potencial puro. Una Compuerta Cuántica es una operación precisa que transforma ese potencial. Cada obra se construye como un circuito visual: una secuencia de operaciones intencionales que rotan, dividen, interfieren o recombinan información. La composición final no se trata como una “imagen”, sino como una “FOTO” instantánea congelada de un algoritmo ejecutado sobre la materia.

Esta serie también nos lleva a considerar el Costo Mental de pensar de manera cuántica.

Aceptar la Superposición es aceptar que puedes sostener emociones, identidades y futuros contradictorios al mismo tiempo.

Aceptar el Entrelazamiento es admitir que tus decisiones generan ondas que te conectan con personas y sistemas que nunca conocerás.

Aceptar la Decoherencia es enfrentar el hecho de que cada decisión mata miles de vidas alternativas que podrías haber vivido... para dar vida a una concreta.

Aceptar la Entropía es reconocer que incluso tus construcciones más perfectas acabarán disolviéndose.

El espectador no es observador pasivo, sino co-operador del sistema. Al moverte, hacer pausas, volver y reconsiderar, estás “TRANSFORMANDO” la obra continuamente. Decides qué es figura y qué es fondo, qué es señal y qué es ruido, qué es estructura y qué es colapso. Cada acto de atención es un experimento propio y deja una huella distinta en tu memoria. La obra no cambia físicamente, pero sí cambia el estado que ocupa en tu mente. Ahí reside el poder de esta serie.

En un mundo que se vuelve más cuántico en sus tecnologías, sus finanzas, sus redes y sus riesgos, la Serie VI: QUANTUM propone un nuevo tipo de alfabetización visual. Bienvenid@s a un UNIVERSO que no respeta las leyes clásicas, Bienvenidos@s a: QUANTUM!!!