PORTALES
PORTALES es un dispositivo construido para poner a prueba eso que llamas REALIDAD.
La serie secuestra el lenguaje de las realidades inestables —la TENSIÓN entre presencia y ausencia, señal e interferencia, orden y colapso— y lo funde a la materia… materia artística. No como metáfora, sino como sistema operativo. Cada pintura funciona como un organismo de múltiples estados a escala humana: varios estados coexisten hasta que tu presencia —tu mirada, tu respiración, tu postura— actúa como medición y derrumba una posibilidad en la versión que construyes en tu mente.
La superficie sostiene contradicciones: profundidad y lo plano, vacío y textura. Dos verdades incompatibles ocupando el mismo centímetro cuadrado. Esa tensión refleja la PSIQUE que escondes a plena vista, coexistiendo hasta que no te queda más remedio que escoger una.
Hay un vínculo oculto entre marcas distantes sobre el lienzo que se comportan como si compartieran el mismo PULSO. Tocas una con tu atención y la otra responde.
Hay un instante preciso en el que te comprometes con una interpretación —te acercas, cambias el ángulo— y la elegante nube de “QUIZÁS” se petrifíca en un solo resultado. En eso hay pérdida y ganancia al mismo tiempo. También hay tensión y alivio. La serie honra ambas cosas. Insiste en que la claridad nunca es gratuita y que la ambigüedad, manejada con cuidado, es un recurso y no un defecto.
La mayoría de los sistemas temen al desorden porque corrompe su lógica. PORTALES usa ese desorden como parte fundamental de esta serie de pinturas. Los campos mates actúan como trampas de luz que anulan el reflejo del ego y fuerzan una percepción desnuda. Las zonas raspadas se leen como una transmisión de una versión paralela de la obra que intenta revelarse. Es prueba de contacto. Es la pintura devolviendo el golpe.
Algunas pinturas de la Serie V: PORTALES serán campos ultra-absorbentes que devoran la luz y la certeza, entrenando al ojo a navegar sin sus muletas habituales. Otras serán piezas de interferencia: negros superpuestos y fracturas que crean una lógica de moiré —latidos entre realidades— obligando a tu cerebro a escoger qué ritmo es el verdadero. Habrá estudios donde las formas parecen atravesar límites que no deberían cruzar, porque el DESEO hace eso, y el ARREPENTIMIENTO también. Habrá pinturas que intentan curar sus propias rupturas, y sentirás el dolor humano dentro de ese algoritmo.
Las pupilas se dilatan. Tu SISTEMA NERVIOSO se convierte en la herramienta de depuración. No estás mirando una escena; estás dentro de un sistema vivo que reacciona a tus parámetros.
Esta serie interroga el comportamiento. ¿Por qué nos aferramos a una sola narrativa cuando nuestras vidas se sostienen sobre narrativas paralelas? ¿Por qué fingimos ser máquinas limpias y deterministas cuando nuestros días son desordenados, entrelazados, llenos de cosas imposibles que, de algún modo, funcionan? PORTALES prefiere la verdad peligrosa: los humanos se componen de múltiples capas, las relaciones son nudos, las decisiones son colisiones que sobrevivimos y, con suerte, a veces celebramos.
Trata estas obras como laboratorios. Trae tus CONTRADICCIONES. Mídelas contra los vacíos, contra las fracturas, contra las geografías que se niegan a desaparecer. Espera abrasión. Espera consecuencias. Espera la extraña recompensa que llega cuando te enfrentas a lo que no puede ser domesticado.
En PORTALES, cada pintura es una puerta que solo se abre desde dentro. Acércate. Deja entrar el ruido. Deja que el proceso corra.
Si sales INTACTO, nunca entraste.

